1. Recuérdele sus metas y objetivos: Ya sea a través de una reunión de trabajo semanal, en los boletines y murales o a través del contacto diario con sus trabajadores, es importante que comiencen cada día con un fin en la mente. Así, podrán priorizar lo importante de lo que puede ser realizado en forma posterior.
2. Cuide la salud de sus trabajadores: Cada vez hay más evidencias del impacto de la salud laboral en la productividad de las empresas. Revise que sus trabajadores cuenten con la infraestructura básica para trabajar a gusto (por ejemplo, computadores de calidad, buena iluminación y ventilación, sillas en buen estado, etc.). Equilibre el trabajo y los tiempos libres para evitar situaciones de stress o sobrecarga laboral.
3. Comunicación constante: Es importante que sus trabajadores conozcan los logros y pasos emprendidos por su empresa. Esté en contacto permanente con ellos) así como con sus necesidades y ambiciones.
4. Fomente la sinergia: Una empresa funciona correctamente cuando se aprovecha el potencial de todos y se valoran las diferencias para trabajar en equipo. Busque trabajadores que se complementen entre sí y propicie el intercambio de ideas en un ambiente adecuado.
5. No se olvide de los incentivos: Sus trabajadores pueden dar lo mejor de sí si los recompensa por las metas cumplidas. Premios en bonos, reconocimiento público, capacitaciones o participaciones en seminarios y eventos fuera de la empresa son maneras de incentivar a sus trabajadores y por lo mismo, de ser más productivos.
6. Sepa delegar: No hay nada peor en contra de la productividad que un líder que asume todas las funciones. Saber delegar tareas en las personas adecuadas es esencial para producir mejor.
7. Innove en tecnología: La incorporación de nueva tecnología mejorará los resultados de su empresa. Preocúpese de involucrar a sus empleados en el uso de estas nuevas herramientas. La capacitación constante es fundamental para estar al día con las nuevas demandas del mercado.
8. Incentive la creatividad: Trabajadores carentes de ¡deas son sinónimo de baja productividad. Incentive a sus empleados a pensar en nuevos proyectos o negocios, y entregúeles las herramientas necesarias para desarrollarlos. Esto hará crecer a su empresa.
9. Mantenga el contacto permanente con sus clientes: De nada sirve trabajar si los objetivos de su empresa no están en concordancia con las necesidades de su clientela. Por ello, esté en constante retroalimentación con ellos: en la medida en que sepa qué es lo que exactamente necesitan, evitará millonarias pérdidas para su negocio.
10. Realice balances periódicos: Evaluar constantemente a su empresa y a sus trabajadores, así como las ventas logradas en ciertos periodos de tiempo, le permitirá ver si se está trabajando en forma productiva, o de lo contrario, se está gastando tiempo y recursos en vano. Revise otros antecedentes importantes, como cumplimiento de metas por parte de sus trabajadores, ausentismo laboral, etc. Tome las medidas necesarias para revertir esta situación.
Fuente: http://www.blog-emprendedor.info